Ayer me quede maravillado por lo bien y claro que se pueden decir las cosas. Estuve escuchando una charla de Jose luis Sampedro y sobre su manera de entender el sentido de la vida. El arte de vivir es la manera en la que realmente sacamos provecho de nuestra existencia. El Arte de vivir es crear lo que ya es, pero no está. Me lo imagino como el escultor que extrae de la piedra la figura, el pintor que llena un lienzo o un poeta que trae a la realidad lo que es una idea. El Arte de vivir, para mi, es la sabiduría de obtener lo que ya tenemos: la vida. Ser cada día más lo que realmente somos y se nos olvidó. Todo eso tiene mucho que ver con la libertad de pensamiento, como Sampedro afirma. Libertad para pensar sin que nos impongan de forma subliminal.
En estas fiestas, me surge necesariamente la reflexión sobre lo que el sistema impone que haga. Tan arraigado está lo de celebrar eventos como la cena de nochebuena o el final de año que si no, uno es un extraterrestre. Una necesidad que me autimpongo a mi mismo y que lo hago con el convencimiento de que es lo que tiene que ser. ¡Que triste!. ¿Donde se quedó mi libertad para ser yo mismo?. No voy a esperar a que llegue el 2014 para recuperarla. Comenzaré ahora mismo.
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