12 marzo 2009

Bach


Estoy descubriendo todos los dias, cada hora, cada minuto lo apasionante que es vivir. Además tengo un deseo irrefrenable de comunicarlo y sobre todo a mis compañeras del alma con las que realizo el alucinante viaje a mi mismo. Hay otro Bach, Johann Sebastian, que hizo algo maravilloso. Dió forma a lo que ya era: la música. Además lo hizo desde un lugar en el que dichas obras estaban libre de cualquier tipo de ego. De esa forma si, por ejemplo, escuchamos alguna de sus "Variaciones Goldberg", serán alegres si estamos alegres, serán tristes si asi lo estamos y románticas si estamos enamorados. Por tanto, son un espejo de nuestro estado y nos podremos reconocer en ellas. Maravilloso. Quería contároslo para que no os lo perdais.
Os quiero mucho.

4 comentarios:

Clematide dijo...

Me emociona tu post de hoy. La música es para mi nutrición básica, y Bach es uno de mis preferidos. Me encanta la apreciación que haces, ¡no lo sabía!.
El complemento ideal del precioso curso son estos momentos de compartir regalos de luz, ¿Cómo haces para que nada de lo que dices me deje indiferente? Forma parte del plan de este camino ¿Verdad?
En cualquier caso ¡GRACIAS!

Anónimo dijo...

Que inesperada faceta!!!! Me encanta tener con quien compartir tambien gustos musicales. Para mi siempre ha sido la musica clasica una tierra fertil donde poder conectarme con mi parte mas clematis... y se disfruta de lo lindo.

Muchas gracias, por este consejito de hoy. Estoy a la espera de que recomendeis mas obras maestras que os inspiren.

Yo hoy, os recuerdo a Claro de Luna de Debussy. Y digo os recuerdo porque seguro que lo conoceis.
Hasta el miercoles queridos compañeros

Acuarius dijo...

vas muy bien encaminado..

Carlos dijo...

Muchisismas gracias. Siento inmensos deseos de abrirme cada vez más a vosotros. Me siento más vivo.
Gracias otra vez