15 mayo 2012

Confiar

Cuando se viaja, la mente se abre, pero lo hace en toda su dimensión. Viajar es aceptar lo que te encuentres y fluir en ese sentido, y cuando se hace asi, todo está bien. Asi lo hicieron mis amigas mexicanas. Leyendo lo publicado en el blog de Rocío (http://rocio-la-mariposa-azul.blogspot.com.es/2012/05/de-regreso-casa-mi-regreso-de-este.html?spref=fb), la definición de aceptar se amplía a dejarse llevar por el río de la vida y entender que absolutamente todo tiene un motivo, que las casualidades no existen y que estamos conectados y vinculados en un territorio que Jung llamó "Inconsciente colectivo", que tiene una cantidad de información que se manifiesta simbólicamente en todos nuestros actos cotidianos. Pero también se abren aquellos que reciben a los viajeros, pues es el recuerdo de que no vivimos en nuestra mota de polvo aislados del exterior. Por tanto son oportunidades para evolucionar lo que cada dia nos aporta, señales claras y que se manifiestan de todas las maneras que el inconsciente sabe. Leer lo que ella ha escrito es una gran lección para CONFIAR. Confiar en que todo tiene un motivo, confiar en que todo es para bien, confiar en que todo se arreglará según el universo y confiar porque si, porque vivir desde ahí me permite tolerar y aceptar mi verdad y la de los demás como parte de una Gran verdad. El Amor. Gracias por la experiencia vivida.