19 septiembre 2010

Mustard

Me he sumergido en el agua y me he dejado llevar. Alguna vez en el mar me he tendido sobre la superficie y he sentido como el agua me acaricia, como recorre mi cuerpo desde los pies hasta la cabeza. Como si fueran dedos sensible y suaves recorriendo mi piel. Imaginándome agua me he visto en ella subiendo y bajando como arrastrada por una corriente de no se sabe donde viene. Asi son las emociones creo. Vienen y van y no sabes que hacer. Te ves en ella sin saber como vino y luego te abandona a tu suerte. Llega el otoño y a más de una o uno sentirá ganas de asomarse a una ventana, oir un nocturno de Chopin y taparse con la mantita. Estar con uno mismo. O pasear por la playa o por el campo solo con uno para estar ahí dentro. ¿Triste? Puede que si porque me deje estarlo aunque no hay motivo conocido en el consciente. Más de las veces uno está más afuera que adentro y apetece de vez en cuando visitar ese espacio que solo es de uno porque sienta bien estar aqui.
Estar conectado con los ciclos del universo, es ser conciente de las energias involucradas en ella y saber como nos afectan y sino saber que pueden afectarnos o hacernos sentir como toca.

3 comentarios:

trinidad dijo...

Te veo en un mar de emociones, buceando en tu interior, dejandote llevar hacia un nuevo ciclo conscientemente. Saludos y un abrazo.

Anónimo dijo...

Amore..... como es esto de la sincronicidad!
Me levanto con esa sensacion y de repente aparecen tus palabras dandole expresion a esta emocion que me inunda por dentro.
Creo que hoy tomare mustard...

Un besito grande corazon.

Clematide dijo...

Leí tu post, querido Carlos, pero estaba muy verbena aún, y hasta ahora que con el fresquito ya tengo mi manta cerca...es cuando he sentido realmente este Mustard que impregna tu página...así lo siento.